Comprar un dominio puede ser una buena idea porque te permite:
- Transmitir profesionalismo y confianza: Un dominio propio le da a tu negocio una imagen más profesional que un subdominio gratuito.
- Mejorar tu posicionamiento en los resultados de búsqueda: Un dominio personalizado ayuda a que tu sitio web se destaque de la competencia.
- Facilitar que los usuarios encuentren tu sitio web: Los dominios son fáciles de recordar y suelen reflejar la naturaleza del sitio web.
- Controlar tu identidad en línea: Un dominio te permite establecer tu marca o presencia personal de una manera profesional y memorable.
- Evitar la publicidad: Los proveedores gratuitos de dominio muestran continuamente publicidad a tus clientes, lo que puede empeorar la experiencia de tus clientes.
-
Personalizar tus correos electrónicos: Los correos electrónicos vinculados al nombre del dominio añaden profesionalismo y ayudan a fortalecer la identidad de la marca.